ADJUNTAMOS UNA BIOGRAFÍA MAS DETALLADA EN PDF
BIOGRAFÍA resumida
El Doctor José Guillermo Ros-Zanet, Pediatra, Académico de Número de la Academia Panameña de la Lengua, escritor, humanista, poeta galardonado 4 veces con el Premio Ricardo Miró, ha dejado un gran legado intelectual y humanista a Panamá.
Nació, en la ciudad de David, provincia de Chiriquí, el 11 de junio de 1928 y falleció el 11 de julio de 2018, justo a un mes de haber cumplido sus jóvenes y sabios 90 años.
90 años vividos en profundidad, cito sus propias palabras:
“Se han de llenar nuestras vidas de acciones y creaciones trascendentes, llenas de Bien, Verdad y Belleza, de Paz y de Justicia, y más; cada día, cada mes, cada hora y cada año. Hasta el fin (…) Porque no te hace más dichoso el simple vivir más tiempo, sino el saber que has vivido y vives plenamente la vida, tu vida.”
Trataremos de resumir en pocas palabras su trayectoria vital, llena de retos y superaciones, pero cimentada en su fe en Dios y en la fuerza familiar como solía decir; esos son los pilares fundamentales: Dios y Familia, la gran familia que abarcan no sólo los lazos filiales, familiares y amicales sino también los coterráneos, su Panamá.
Hijo del Dr. Rodolfo Ros y Clara Zanet.
Su padre, médico cubano llegó a Panamá con el equipo de investigadores del Dr. Carlos Juan Finlay con el propósito de erradicar la fiebre amarilla y facilitar así el éxito de la construcción del Canal de Panamá por los Estados Unidos de América.
Su madre, chiricana, hija de Teodoro Zanet, ingeniero francés que llegó a Panamá con el equipo de Fernando de Lesseps para iniciar la gran aventura de la construcción del canal interoceánico.
El callado pero significativo homenaje que hiciera a sus padres fue unir en un solo apellido sus raíces paternas y maternas: Ros y Zanet.
Ros-Zanet quedó huérfano de padre y madre a los 10 años. Él y sus 5 hermanos hicieron piña alrededor de la abuela materna Josefina quien los cuidó hasta que también partió. Pasaron años difíciles pero el sueño de llegar a ser un hombre de bien y estudiar la carrera de medicina, como su padre, fue motor suficiente para no desfallecer.
La buena poesía, la buena literatura (fue un lector empedernido) fueron sus compañeras de camino, los libros sus mejores maestros. La Biblioteca Ros-Zanet fue creciendo con los años resguardando las paredes del hogar.
Fue un activo dirigente estudiantil, como Secretario General de la Federación de Estudiantes Secundarios de la provincia chiricana, como Primer Vicepresidente del Primer Congreso Extraordinario de la Federación de Estudiantes de Panamá, Representante Principal de la Facultad de Ciencias Naturales y Farmacia ante la Junta Administrativa de la Universidad, Secretario General de Prensa y Propaganda de la Unión de Estudiantes y Universitarios, además de Director de la Voz Universitaria, revista de la Unión de Estudiantes Universitarios.
Comenzó a escribir desde muy joven, a los 17 años tenía su primer poemario Raíz del Paisaje y había recibido premios en poesía y cuento convocados por la revista Juvenalia en 1950. Colaboró como Redactor de la Revista Cultural Tierra Firme, junto con José María Sánchez Borbón.
El 6 de abril de 1957 contrajo matrimonio con Milagros Castillo, profesora de filosofía y lógica, también chiricana de nacimiento, su compañera de viaje durante 61 años… A partir de allí no sólo sus hermanos, sus amigos y sus libros lo acompañan, sino también una compañera fiel y amante. Y a los pocos años la llegada de sus tres hijas, Alma Milagros, Vida Claribel y Lorena Pía (q.e.p.d.), luego los yernos, los nietos y su biznieta. La casa familiar iba creciendo.
Doctor en Medicina (Facultad de Medicina, Universidad de Panamá, 1959), con especializaciones en Pediatría (Hospital del Niño (1962-1965), Panamá); en Pediatría Social (Universidad de Antioquia, Colombia, 1965), y en Nutrición y Desnutrición en el Niño (Hospital Infantil, México, D.F. 1964).
Primer Premio del Concurso Ricardo Miró de Poesía en cuatro ocasiones:
“Poemas Fundamentales” (1951),
“Ceremonial del Recuerdo” (1954).
“Sin el Color del Cielo” (1959) y
“Un No Rompido Sueño” (1984)
Premio Miró de Ensayo (1969), con el libro “Sobre el Fenómeno de la Desnutrición en el Niño”.
Primer Premio Centroamericano de Poesía (Juan Ramón Molina, de Honduras, 1984), con la obra “Los Libros de la Tierra”, y Premio Sudamericano (Chile) de Cuento, con la obra “El Edificio de Coral”.
Entre los diversos cargos que ejerció durante su vida profesional hay uno que le colmó de humilde orgullo: ser Director de la Academia Panameña de la Lengua (2006-2009).
Para él la PALABRA es la expresión máxima del HOMBRE y de la CULTURA y decía:
“El lenguaje está en lo más central de la literatura, de la cultura y de la identidad de los pueblos… Y el lenguaje es lo más humano del hombre… y la Cultura es vida superior, pensamiento y lenguaje.”
La nota luctuosa que emitió la Academia por su fallecimiento dice:
“La Academia pierde a uno de sus más importantes baluartes, orgullo de las letras panameñas y quien ya es considerado, por su trayectoria, el académico por excelencia, pues dignificó, junto con otros, claro está, la vida académica y el sentido del intelectual y del humanista”.